El aloe vera es una suculenta también conocida como sábila que es utilizada desde tiempos muy antiguos de manera medicinal, estética, decorativa y alimenticia.
Por las numerosas propiedades y beneficios que ofrece para la salud, los egipcios la llamaban “planta de la inmortalidad”.
El aloe vera cuenta con propiedades antibacterianas y antisépticas, lo cual permite controlar la oleosidad del cutis, reducir los granitos y espinillas y prevenir su aparición. Además, acelera el proceso de cicatrización de las marcas que deja el acné.
Al ser un poderoso hidratante natural por su alta concentración de mucílagos, humectará tu piel para que no sientas esa sensación de “tirantez” que es característica en este tipo de cutis. En un mes, notarás que tu rostro comienza a verse más luminoso, hidratado y suave.
Ingredientes:
– El gel de 4 pencas (o bracitos) de una sábila
– Medio vaso de aceite de oliva
– 250 gramos de jabón de glicerina
– 5 gotas de aceite esencial (opcional y del aroma que prefieras)
– 4 cucharadas de miel
Procedimiento:
1. En un recipiente limpio y hondo, añade los 250 gr de jabón de glicerina (lo encuentras en cualquier supermercado) y caliéntalo durante tres minutos en el microondas hasta que se derrita.
2. Cuando notes que la glicerina ya está derretida, agrégale el gel de las cuatro pencas de sábila, las cuatro cucharadas de miel y unas cinco gotas del aceite esencial de tu preferencia. El de lavanda o el de vainilla quedan muy bien.
3. Después, en un cazo, calienta el medio vaso de aceite de oliva hasta que tenga una temperatura tibia y agrégalo al recipiente con los otros ingredientes. Una vez que estén juntos, saca la batidora y procésalo hasta obtener una mezcla espesa.
4. Una vez que tu mezcla sea uniforme, vacíala en un molde con la forma que prefieras. Refrigéralo todo un día para que se solidifique.
5. Finalmente, cuando el jabón esté listo, será el momento de utilizarlo y comenzar a gozar de los beneficios que le brinda a tu piel.
Fonte: bioguia.com