43693056 – young woman cleaning refrigerator with rag at home
Sí, aunque a veces nos olvidemos de ello, el congelador también hay que limpiarlo periódicamente (al menos una vez al año). El motivo es tanto para que funcione de forma correcta (la acumulación de hielo y escarcha hace que tenga que trabajar más y consumir energía) como para garantizar así que los alimentos que guardamos en él se conserven en buen estado.
CÓMO LIMPIAR EL CONGELADOR PASO A PASO
Vaciarlo. Lo primero que hay que hacer, antes que nada, es retirar los alimentos que queden en él y, antes de limpiarlo, se tiene que descongelar.
Descongelarlo. Para hacerlo, desconecta el congelador (o la nevera entera en el caso de que no tenga un interruptor propio) y deja que el hielo se se vaya fundiendo.
Retirar el hielo y la escarcha. Para acelerar el proceso, puedes hacerlo con ayuda de agua caliente o algún utensilio en forma de cuña (mucho modelos de frigorífico lo traen). Pero nunca con cuchillos u otros elementos cortantes o afilados, ya que pueden dañar su superficie.
Quitar los accesorios. Tan pronto como ya no hay hielo ni escarcha, extrae los estantes y los cajones, y lávalos. Si tienes lavavajillas, lo puedes hacer en él con jabón para los platos y agua templada. Es unas de las cosas que no dirías que se pueden lavar en un lavavajillas. Otra opción es hacerlo a mano con agua y bicarbonato, uno de los productos de limpieza caseros más eficaces para limpiar.
Lavarlo por dentro y por fuera. Una vez que lo tengas vacío, lava el interior con una mezcla de agua y bicarbonato, que aparte de ser muy eficaz para limpiar es muy respetuoso con el medio ambiente y con la superficie del congelador dado que no contiene sustancias abrasivas. Y no olvides las gomas y las juntas, así como el exterior del congelador.
Montarlo y conectarlo. Cuando ya lo tengas limpio y seco, coloca de nuevo los accesorios y conéctalo. Sin embargo, no coloques todavía la comida. Se recomienda no hacerlo hasta que hayan pasado unos 20 minutos al menos.