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Los colchones son los entornos perfectos para los ácaros de polvo. Estos insectos microscópicos se desarrollan en ambientes con temperaturas superiores a los 20°C y que tienen una humedad relativa del 60-80%. Estas son las condiciones que se encuentran habitualmente en el hogar, específicamente en colchones y almohadas que utilizamos a diario.
Estos organismos se alimentan de la piel muerta del organismo, así como del sudor, y su tasa de reproducción es muy alta. Para que te hagas una idea de cuantos organismos puede albergar tu colchón, en un gramo de polvo pueden habitar hasta 2500 ácaros, por lo tanto en un colchón de matrimonio podría haber hasta dos millones de ácaros.
Los ácaros producen alergias que atacan principalmente el aparato respiratorio, aunque también pueden producir irritaciones en la piel y afecciones oculares.
Es por ello que la limpieza de los colchones es vital para disminuir el efecto nocivo de estos organismos en tu casa. Las condiciones de tu cama son indispensables para que tengas un sueño relajado, evitando la aparición de enfermedades producidas por los ácaros.
Limpieza de un colchón
Es recomendable realizar una limpieza superficial una vez por semana y una limpieza profunda al menos dos veces al año.
Un ingrediente básico para la limpieza de los colchones es el bicarbonato. Este ingrediente tiene un efecto antibacteriano e higiénico, convirtiéndose en el remedio natural más utilizado, principalmente para la limpieza de colchones.
Para limpiar el colchón con bicarbonato debes quitar las sábanas en primer lugar. Utiliza un paño húmedo con una solución de agua y jabón para frotar la superficie. Este procedimiento te permitirá eliminar la suciedad superficial. Frota las zonas donde se aprecien manchas para que el procedimiento resulte efectivo.
A continuación elimina los residuos de jabón, con un paño con agua hasta que retires el jabón utilizado. Deja secar el colchón o utiliza un secador de pelo o ventilador para acelerar el proceso, evitando que la humedad penetre en las capas interiores del mismo.
Con el colchón seco, espolvorea bicarbonato de sodio. Deja actuar el producto durante unas horas. Pasado ese tiempo retira el bicarbonato utilizando un aspirador.
El bicarbonato te permitirá limpiar tu colchón de manera profunda. Además es un procedimiento rápido, sencillo y económico. Además el bicarbonato tiene la propiedad de neutralizar los olores que se hayan adherido a él y eliminarás los ácaros que habiten en tu colchón.