Cómo cocer garbanzos en olla tradicional o en olla rápida

Durante mi vida he tenido una relación de amor/odio con las legumbres y bien delimitada ya que cuando era niña no quería ni probar los típicos platos de cuchara y peor aún si llevaban legumbres, y ahora para mi son una auténtica delicia. Eso si, de todas las legumbres las lentejas y las alubias me hacían más gracia y eran precisamente los garbanzos los que no podía ni ver, y sin embargo ahora las consumo todas por igual.


Dentro de nuestra gastronomía tradicional tenemos la suerte de contar con muchos platos de legumbres a cual más rico y sorprendente, siempre preparados con ese clásico chup-chup y combinados con ingredientes muy sabrosos, ya sean carnes y embutidos, pescados y mariscos o verduras.


Respecto a la cocción, me he aficionado de una forma loca a la olla rápida y ya no la suelto, y aunque las personas más puristas no quieren ni oír hablar de cocciones que no sean la tradicional, para mi las recetas quedan estupendas (me gustaría realizar alguna vez una cata a ciegas para comprobar la diferencia si es que la hay, que yo creo que no) y además me da la oportunidad de consumirlas más a menudo porque no me da pereza alguna prepararlas ya que no tengo que contar con estar varias horas pendiente de la olla en la cocina.

A continuación vas a encontrar recomendaciones para cocer los garbanzos, desde el momento del remojo hasta cuando echarles la sal o cómo debe ser el agua cuando empiece la cocción. Así te asegurarás conseguir unos garbanzos tiernos y sabrosos, sin durezas ni pieles secas o rotas. Y para degustarlos nada mejor que unas cuantas ideas que podrás ver más abajo, con platos tradicionales y de cuchara pero también otros diferentes y procedentes de otras culturas e igualmente deliciosos.

El remojo de los garbanzos

1 – La ración habitual por persona rondará los 80-100 gr de garbanzos en seco, aunque según la receta y el acompañamiento que lleven después es posible que haya que disminuir dicha cantidad. En mis guisos y potajes utilizo 300 gr para 4 personas.

2 – Pon a remojo los garbanzos en un bol con abundante agua de forma que estén totalmente cubiertos y sobre bastante agua por encima de ellos (suele necesitarse el triple de volumen de agua que de garbanzos, aunque mejor que sobre), durante una noche entera (mínimo 8 horas, máximo 12).

3 – Al día siguiente escurre los garbanzos y en el propio escurridor lávalos un poco con un chorro de agua fría, con cuidado de no romperlos o rozarlos en exceso.



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